No puedes hacer una revolución para establecer la democracia. Debes tener una democracia para tener una revolución. - G. K. Chesterton      

La noche cayó sobre la eRepública, una campaña electoral  que, a diferencia de otras no tuvo gran vida, noticia o siquiera señal de enfrentamiento. Un hermetismo sumamente riguroso, dónde parece no haber ningún tipo de problema... Un silencio peligroso, en un lugar inestable. eMéxico se ha caracterizado por ser una sociedad activa, lo que genera ideas diferentes, y dentro de estas ideas, se forman ideologías y pensamientos diversos, y esta bien, el problema radica cuándo estas, son sobajadas por intereses ajenos, ahí es cuando las cosas se comienzan a salir de control.

"Después del conteo final, el candidato del Partido Militar Democráta (PMD), Drako, ha sido elegido cómo ePresidente de la eRepública eMexicana. Drako, es el nuevo ePresidente."

En otro tiempo esa frase hubiera caído sin pena ni gloria, y tal vez, sólo tal vez, la legitimidad de las elecciones sería lo menos importante, pero, tras esta situación, a los eMexicanos les llego cómo una cubeta de agua fría, todo lo que la administración drakista significo antes:

La humillación ante Japón.La traición a los aliados del gobierno.El exilio de increíbles tanques mexicanos que contribuían en gran manera.El deterioro a la política exterior e interior del país.

Y por supuesto la culminación del periodo más oscuro de la política eNacional en los últimos periodos. Sumado a los escándalos que se formaron durante su permanencia en los anteriores gabinetes presidenciales.

El gobierno de izquierda nuevamente se alzaba con la victoria y festejaba una victoria más, avalada por los votos generados en las urnas y que, además, se lanzaba cómo el indicado para "salvar a la patria", en comparación a los demás.... Así es, el mismo hombre que sumió a eMéxico en una crisis en todos los aspectos, ahora galopaba en su caballo blanco, con la espada de la justicia gritando que nadie más que él, es digno de ser el líder de esta nación. Y mientras su narcicismo, elogiado por sus "amigos" beneficiados de la nueva plutocracia que mantiene las mismas actividades sin relevancia. 

LA OPOSICIÓN.

Esta vez no hubo un discurso de derrota, no hubo una huida del país, mientras que tanto en el interior cómo en el exterior la molestia comenzaba. No había pasado ni siquiera un día de la elección y en varias ciudades se comenzaba a replicar:

¡Guerra Civil, ahora sí!
¡Guerra Civil, ahora sí!
¡Guerra Civil, ahora sí!

Sin tanto discurso, sin los reflectores en su rostro, el derrotado Smorty, fue claro:

Descalificaba y desconocía al gobierno en turno, y solicitaba que aquellos hombres dispuestos al cambio dejarán de creer en que el reformismo llegaría, que dejarán de creer que el cambio pacifica llegaría, y se convirtió en el primer político en convocar a la lucha armada. El gobierno mexicano de inmediato comenzó con las burlas y descalificaciones al movimiento; sin embargo, la escalada del llamado desencadeno el inicio de la primer guerra civil mexicana.

Por la madrugada de ese día, con un atentado contra la campaña de propaganda del PMD, se hace el anunció oficial de la conformación de un frente opositor unido contra el gobierno de izquierda: Movimiento Revolucionario Nacional - MRN. Esa misma mañana y con la incrédilidad de varios, el Generalísimo Don Camello se unía al movimiento revolucionario, y hacía el llamada para que los eCiudadanos de eMéxico, tanto en el interior cómo en el exterior se unieran a la lucha armada. Por la tarde, las fuerzas rebeldes inicarian sus primeras acciones en una pequeña guerra de resistencia, LA GUERRA CIVIL HABÍA ESTALLADO.

A pesar de todas las ganas que impusieron, los soldados Oficialistas, leales al régimen Mexicano, mostraron una superioridad abrumadora, causando bajas importantes en el frente rebelde, y sofocando el primer intento. Lo cuál inflaba el ego del gobierno, sin embargo, la primer consecuencia indirecta se presentaba. La batalla contra el Gobierno empezaba a acaparar miradas de los eMexicanos en otros países e incluso de otros gobiernos. A la madrugada del siguiente día, nacería en distintas ciudades del mundo "La Resistencia Mexicana en el Exilio" ,parte de los expulsados en el gobierno drakista acudían al llamado, proporcionando apoyo en todos los aspectos posibles; El Generalísimo, sería nombrado Coronel de las Fuerzas Revolucionarias, y el llamado se seguía extendiendo cuál polvora.

El segundo asalto vino en Hawaii. La revuelta armada estalló y las fuerzas oficialistas eran tomadas por sorpresa en lo que supuso la batalla más violenta de esta revolución. Se necesito el apoyo de los generales más experimentados por parte de los oficialistas que incluso, quisieron amedrentar al Coronel Don Camello, pero que, siguieron en pie de lucha. A pesar de ello, y de la bravura del combate, finalmente los oficialistas volvían a ganar, sin embargo, esta vez la derrota sería más cerrada y las bajas por ambos bandos eran similares. Tras las acciones, el gobierno drakista y los revolucionarios no hicieron ningún comunicado, sin embargo, nuevamente el combate llamaba la atención.

Según se observa poco a poco la Guerra Civil se va tornando más seria, y comienza a pasar de ser un movimiento de resistencia, a un real movimiento revolucionario, ahora autonombradas, Fuerzas Federales o Fuerzas Repúblicanas, comienzan a recibir apoyo de los eMexicanos que en algún momento fueron exiliados del país. A pesar de esto, se mantiene un hermetismo casi siniestro al interior del país, ninguna de las dos fuerzas se quiere exponer. Las fuerzas oficialistas no quieren dar a conocer que hay una rebelión armada que puede causar problemas, y las fuerzas repúblicanas no quieren exponer que la revuelta esta naciendo con derrotas en todos sus intentos.

Según las primeras fuentes, el Líder de la Rebelión, Smorty, trato de negociar con el ePresidente Drako, sin embargo, ni siquiera fué posible establecer una línea de, por lo cuál, las negociaciones han caído en saco roto; aún con esto las fuerzas rebeldes no han mostrado más actividad en las últimas horas.

Son tiempos difíciles ya que México enfrenta su primer Guerra Civil, con la lucha armada en el interior que, a pesar de tener inclinada la balanza a favor de los oficialistas, no muestra un claro vencedor con el paso de los días.