Después de haber rechazado mi renuncia cómo Presidente de la eNación, me dispuse a trabajar cómo de costumbre.

Decidí volver con mi Gabinete al Palacio Presidencial y he ordenado que las mantas de la anterior administración sean retiradas; sin embargo, algo me empezo a extrañar, y es que, ninguno de mis miembros del Gabinete me acompaño al Palacio Presidencial, no uno sólo.

Hace unos minutos el Alto Mando de la Unidad de Inteligencia Nacional me ha avisado que ha iniciado un Golpe de Estado en mi contra orquestado por el Ministerio de Defensa, Zafiro, qué ha Sido apoyado por el Káiser, quién habría fingido su eMuerte, y ahora, aparece para legitimar su cargo, tras mis intenciones de aperturar la democracia en este país. Debo admitirlo, apenas me enteré del Golpe, comencé a hacer llamadas cómo loco, pedí a mis secretarias que contactaran a mi familia, que sacarán a mis conocidos y que me pusieran en contacto con alguien que aún le sea fiel a la nación, pero todo fué en vano.

Paralas 18:00 horas, las fuerzas leales al gobierno constitucional ya habían sido rendidas en 6 cuarteles. La historia estaba escrita; aún así, mis oficinistas continuaban conmigo, les ordene que se retirarán, incluyendo a mi secretaria personal, quién con lágrimas en los ojos me expresaba:

-Lo siento.

Titubeante, lo único que pude decir es:

-Esta bien, váyase antes que lleguen.

He sido traicionado por todos los sectores, salvó la Policía Estatal que ahora resguarda mi despacho, y la Unidad de Inteligencia Nacional que ha girado una orden de arresto contra el Káiser, argumentando que no tiene jurisdicción actual. La persona más leal que queda conmigo, me ha informado que el Dr Benito ha actuado cómo un doble agente que, en el amorío que tuvo con el Káiser, entrego su última voluntad a Zafiro, un plan para deslegitimar mi gobierno y culparme de socialista, con medidas de extrema izquierda.

 Ahora he aceptado la situación, estoy sentado frente a mi ventanal, puedo observar desde aquí algunos destellos que reflejan los combates. El Ministro de Defensa me ha exigido la renuncia inmediata y mi exilio, pero eso fué cuándo yo lo propuse, y no lo haré por un puñado de traidores. Cómo respuesta, aún cómo Jefe del Ejecutivo, he ordenado lo siguiente:

1.- Queda disuelto el Estado Mayor Nacional. Todas las decisiones las he de tomar yo, en harás de preservar el orden constitucional.

2.- Queda disuelta totalmente la monarquía, y he ordenado el cambio a una República Representativa y Democrática que sea reconocida a nivel mundial. A partir de hoy el nombre de esta nación es el de la eRepública Federal de la Gran Colombia.

3.- He ordenado la prohibición inmediata del Unipartidismo, por lo que todos los partidos existentes en eColombia recuperan su derecho a participar en los Comicios.

4.- He ordenado al jefe de la Policía que de forma inmediata libere a los presos políticos que fueron procesados durante la Monarquía.

5.- Arranque el protocolo de defensa económica de la nación.

6.- Se han girado las órdenes de arresto inmediato de los Golpistas Zafir0, Daniel GOIN y Dr Benito.

La mejor forma de combatir contra esta acción, es blindar a los derechos que Colombia se merece, para que sin importar mi destino, la patria tenga aquella Libertad que tanto ha anhelado.

He llamado a la florería a la que solicite el arreglo para la ceremonia luctuosa, ordene bajar la bandera a media asta y estaba por conmemorar este día, cómo luto nacional...¡Ja! He sido vilmente engañado.

Aún así, no habrá rendición, ni negociación con los traidores. Ahora mismo escribo está carta, mientras observo ni ventanal con un vaso de Whisky. Sé qué mi eVida corre peligro, pero un capitán, jamás abandona su barco, y mucho menos, cuando es obligado de una forma tan estrepitosa.

Mi eVida, por la eRepública.